 La
historia comienza un día de invierno, durante una tormenta de nieve, en
un orfanato llamado El Hogar de Pony. La dueña, la señorita Pony, y la
Hermana María encuentran a dos bebés: Candy y Annie.
Estas
dos niñas se hacen inseparables y crecen juntas en el orfanato, Candy es
una niña traviesa y extrovertida, al contrario de su amiga Annie que es
tímida y también muy dulce. Ambas hacen el juramento de que nunca se
separarán, pero un día Candy recibe la noticia de que la familia Britter
quiere adoptarla, sin embargo ella se niega, y adoptan en su lugar a
Annie.
Candy
se queda en el hogar de Pony, pero a pesar de todo las dos amigas siguen
en contacto, mandándose cartas. Pero un día Annie le manda una carta en
la que le cuenta que ya no podría escribirle más porque su madre
adoptiva se lo había prohibido, debido a los convencionalismos sociales.
Esa tarde Candy fue a la colina, que era su lugar preferido, y rompe a
llorar. Entonces llega un chico que la consuela, éste está vestido de
escocés, porta una gaita misma que toca para ella, acto seguido se va y
deja olvidado un broche con la "A" inscrita.
A
Candy le bastó solo ese momento para quedarse prendada de él, y desde
ese instante cada vez que le recordaba o hacía referencia a él lo hacía
como el "Príncipe de la Colina".
Poco
después Candy es adoptada por una rica familia, los Leegan, en donde
ella pasa muchas penurias, sobre todo por que los hijos Elisa y Neil la
toman como el objeto de sus maldades y travesuras. Un día después de
llorar corre hasta llegar a un portal de rosas, se encuentra a un
muchacho en la puerta que la consuela, Candy ve en él la viva imagen de
su príncipe, él se llama Anthony Brower, poco después conoce a sus
primos Archie y Stear Cornwell, de los que se hace amiga y serán los que
le ayudan a sobrellevar las desgracias provocadas por su familia
adoptiva. Un día mientras trabajaba como sirvienta para los Leegan, de
alguna manera cayó a un río, entonces un muchacho con barba y aspecto de
vagabundo la salva, se llama Albert. A partir de ese incidente Albert le
hace saber a que siempre estará ahí para ayudarle.
Hasta
que un día Eliza y Neil le tienden una trampa y le acusan de ladrona,
motivo por el cual es enviada a México. Ella se despide de sus amigos y
les jura que no es una ladrona. Los tres amigos hacen todo lo posible
para que ella vuelva y sea adoptada por la familia Andrey. Al fin lo
consiguen y Candy vive feliz con ellos a pesar de las estrictas normas
de su tía Elroy. Anthony y Candy se enamoran, pero el día de la
presentación en sociedad de la pecosa se van de cacería, Candy y Anthony
se alejan del grupo y empiezan a pasear, cuando un zorro se cruza y el
caballo de Anthony se asusta pisa un cepo y Anthony cae golpeándose en
la cabeza y muriendo. A partir de aquí, Candy se sume en la más profunda
de las tristezas, de la cual no se recuperará hasta mucho después.
Ella se va de la mansión Andrey para retornar a su querido hogar, es tan
grande su dolor que no saben que hacer para levantarle el ánimo, es aquí
donde nuevamente Albert hace gala de presencia convenciéndola que debe
seguir adelante, que piense en Anthony, motivo por el cual ella decide
aceptar la propuesta del tío abuelo de estudiar en Londres.
Parten
a finales del invierno con la esperanza de que su vida cambie de alguna
manera y llegar a convertirse en toda una dama. En el barco conoce a un
chico hijo de un duque inglés, su nombre es Terry; al principio no le
cae muy bien a Candy, es prepotente y malcriado, pero más adelante lo
conocerá mejor, y descubrirá que es dulce e inseguro. Después de esto,
Candy llega a Inglaterra y es recibida por sus primos Stear y Archie,
quienes la llevarán a lo que será su hogar por un tiempo, el Real
Colegio San Pablo, donde después de unos días descubre que Terruce
Granchester estudia también.
EEn
el colegio se hace amiga de Patty, una chica tímida con gafas y se
reencuentra con Annie. Así mismo se reencuentra con Albert, que trabaja
en el Zoológico Blue River, al que va a visitar muchas veces. Pero los
hermanos Elisa y Neil Leegan vuelven a hacerle imposible la vida a
Candy. Archie se pone celoso del aristócrata inglés (Terry) por lo que
se declara a Candy, pero Annie esta cerca y al escuchar esto rompe en
llanto porque ella lo amaba secretamente. Al ver cuánto lo amaba, Archie
se queda a su lado por petición de Candy.
Un
día las monjas descubren a la mascota de Patty, es una tortuga llamada
Julie, entonces le imponen un castigo, pero Candy interviene y lo único
que consigue es otro castigo para ella, así que las dos se quedan sin
festival de Mayo. Sin embargo Candy no se rinde y consigue escaparse del
cuarto de meditación para llevar a Julie al zoo donde trabaja Albert, le
cuenta de su castigo y el día del festival ella recibe un regalo por
parte del tío abuelo William, eran los trajes de Romeo y Julieta, mismos
que le ayudan para volver a escapar del cuarto y acudir a la fiesta.
Patty
se enamora de Stear, y aunque Candy y Terry se empeñan en negarlo
también lo están. Durante las vacaciones de verano los estudiantes son
enviados a Escocia, las chicas a la escuela del internado y los chicos
van con la familia a la villa de los Andrey, es ahí donde Candy ayuda a
Terry a reconciliarse con su madre, también conoce otras facetas del
joven, entre ellas su afición por el teatro, Terry a cambio le ayuda a
que vuelva a montar a caballo. También se liman asperezas entre Archie y
Terry que aunque no quedan como los grandes amigos, se vuelven mas
tolerantes el uno con el otro. Al final del verano ellos se encuentran
descansando cerca del lago después de haber visto volar a Stear, Terry y
Candy se encuentran bailando y de pronto, él le roba a Candy su primer
beso, aunque Candy lo recibe de mala manera más tarde todo vuelve a la
normalidad.

Cuando
llegan de nuevo al colegio, Elisa celosa de Candy les tiende una trampa
y las monjas los encuentran cuando se fueron a ver al establo. Acto
seguido expulsa a Candy y Terry es confinado a su cuarto, pero como es
un castigo injusto él pide ser expulsado para que ella permanezca en el
colegio, lo logra y vuelve a América, para conseguir su sueño, ser
actor.
Al enterarse Candy de lo sucedido corre al puerto para tratar de
alcanzar a Terry pero llega tarde pues el barco acababa de zarpar. Es
entonces que Candy reconoce que siente algo por Terry y después de este
hecho decide volver a América, porque se da cuenta que su destino no lo
encontrará en ese lugar, además, Terry ya no se encontraba ahí para
hacerle más llevadera su estancia en ese lugar. Se escapa del colegio y
se sube como polizón a un barco. Cuando regresa al Hogar de Pony, recibe
la noticia de que Terry estuvo ahí, pocos minutos antes de su llegada,
corre a la colina pero no lo llega a alcanzar y sólo grita su nombre.
Terry al llegar a América primero visita el Hogar de Pony, el sitio del
que tanto le había hablado Candy.
Candy
decide ser enfermera para cuidar a niños en el Hogar de Pony, poco
después es trasladada al hospital de Chicago, cumple 16 años y se
reencuentra con sus amigos Archie, Stear, Annie y Patty, quienes habían
sido traídos de nuevo debido a la amenaza de guerra. Poco después
estalla la 1ª guerra mundial.

Candy y Terry se encuentran después de una obra que se
presenta en Chicago, pero lamentablemente no consiguen verse más que
algunos escasos segundos mientras el tren donde él va se aleja, pero
poco después mantienen comunicación por cartas, siempre con la esperanza
de volver a verse otra vez. Más tarde Candy se gradúa como enfermera y
cuida de Albert, quien ha tenido un accidente en el frente y ha perdido
la memoria. Después Terry invita a Candy a una obra de teatro en New
York. Donde después de un terrible accidente la compañera de Terry queda
paralítica y la madre de ésta lo obliga a comprometerse en casamiento
con ella, Candy arriba a ver la obra sin saber nada pero se entera
durante el intermedio y decide ir a ver a la chica en cuestión y decirle
que no debe obligarle a nada pues eso no es amor, pero al llegar la
encuentra a punto de lanzarse al vacío, es por eso que renuncia a él y,
tras una dramática escena donde Terry le pide que se quede, Candy vuelve
a Chicago.
Durante
el viaje ella enferma y se desmaya en el tren, es llevada a la mansión
Andrey y tratando de ocultar su dolor se entera de que Stear se ha
alistado a la guerra, después de tanto sufrimiento, Candy es enviada a
una clínica situada en la montaña, donde tras muchos peligros logra
salir airosa.
Nuevamente vuelve a Chicago donde se encuentra que Neil Leegan se ha
enamorado de ella y le hace pasar por nuevas penurias, entre ellas el
hecho de que la expulsan del Hospital Santa Juana, por lo que ella
trabaja posteriormente en una pequeña clínica. Mientras tanto Terry ha
abandonado el teatro y se encuentra vagando por las calles y bebiendo a
todo momento, en un bar se encuentra con Albert, el cual le hace ver lo
cobarde que había sido. Más tarde el sólo hecho de ver a Candy le hacer
tener fuerzas para volver al teatro.
Albert
desaparece repentinamente, y Candy se entera que Stear ha muerto.
Durante el funeral se logra ver a Albert a lo lejos, posteriormente se
entera de su compromiso con Neil y en un intento desesperado por
librarse de esto le pide a George que la lleve a ver al abuelo William,
que resulta ser Albert que había pasado a ser el jefe de la familia a
escondidas debido a su juventud. Candy también descubre que él es su
Príncipe de la Colina durante una reunión en el Hogar de Pony.
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